Fuente: Correo del Orinoco
Por: Mercedes Aguilar
Foto: Joel Aranguren
El profesor e investigador José de Jesús Cordero Ceballos explicó que la Corona quiso convencer a los republicanos de negociar y someterse a su dominio
La Batalla de Carabobo, que tuvo lugar el 24 de junio de 1821, fue la más significativa de nuestra historia, pues selló la independencia de Venezuela y “nos enseñó que no hay que retroceder cuando se está luchando por una causa justa, revolucionaria, bien sea la de ayer o la de hoy”, afirmó el profesor José de Jesús Cordero Ceballos, investigador y escritor de temas históricos, con motivo de cumplirse hoy 192 años de aquella gesta.
“La segunda Batalla de Carabobo, comandada por Bolívar sirvió para asentar y reafirmar que la patria venezolana era libre e independiente”, enfatizó, y destacó que se produjo en un momento en que “el Rey de España quería mantener el control de Venezuela y de toda América mediante una negociación a través de la cual seguiríamos siendo la misma colonia que habíamos sido hasta entonces”.
Cordero Ceballos aseveró que la actitud del Libertador fue decisiva para impedir un retroceso como ese: “Bolívar mantuvo una firmeza de acero que convenció al imperio, porque estaba imbuido por la causa justa de la libertad, afirmado en la visión de la república unida y poderosa, de Colombia la grande”.
HOY COMO AYER
El investigador advirtió que trampas como la que quiso montar el imperio español son habituales, y pone como ejemplo de ello el pasado 14 de abril, que fue “el más reciente intento de la burguesía y del imperio de imponerse, cuando, desconociendo la voluntad del pueblo, la oligarquía, por intermedio de los grupos más conservadores de Venezuela emitieron su canto de fraude, pese a que se saben que están mintiendo y tergiversando la realidad de un triunfo logrado por el voto mayoritario y no por imposición de nadie”.
TRES HECHO PREVIOS
Cordero Ceballos explicó cómo era el momento político que vivía Venezuela cuando se se tomó la decisión librar la Batalla de Carabobo, y comentó que previamente hubo otros tres hechos importantes, como lo es que en 1819 en el Congreso de Angostura, e Libertador leyó una de las piezas oratorias más brillantes por su contenido social y político”.
En el Discurso de Angostura, “además de presentar el proyecto del poder moral, propuso crear la República de Colombia, lo cual fue aprobado mediante una Ley en diciembre de 1820, y en al año 21 se le dio forma jurídica en el Congreso de Cúcuta, presidido por Pedro Gual”, detalló el profesor .
El segundo hecho fue “la firma por 6 meses en 1820 del Armisticio y el Tratado de Regularización de la Guerra, con importante participación del general Sucre”. Y el tercero, el encuentro de Bolívar y Morillo en Santa Marta el 27 de noviembre, donde según muchos historiadores, “el Libertador convenció al líder español de que la lucha por la independencia que realizaban los patriotas era justa. Y eso fue lo que llevó posteriormente a Morillo a renunciar”.
“Morillo tenía instrucciones de tratar de convencer a los venezolanos de entrar en contacto con el Gobierno español y de que aceptaran a España como autoridad. Él se da cuenta de que los venezolanos habían logrado tomar conciencia de patria, de que estaban decididos a ser una república independiente y así lo informa”, relató el docente, quien subrayó que en España las autoridades se desconcertaron ante esas noticias.
Cordero Ceballos contó que Bolívar envió a José Rafael Revenga a España “a conversar acerca del reconocimiento de Venezuela como República absolutamente independiente, y no como pretendía España, que esperaba que continuáramos bajo su control aunque los generales nuestros ocuparan las posiciones militares que tenían hasta ese momento”.
LOS JEFES DE ORIENTE
Cordero Ceballos señaló que en el camino a la victoria en Carabobo hubo algunas dificultades, como por ejemplo, la posición de los oficiales de oriente: “Bolívar envía a Urdaneta a conversar con Arismendi, pero este se encuentra con que que los generales de oriente desconocían la autoridad de Bolívar”.
Urdaneta se da cuenta de que no es fácil conversar con Arismendi ni con Esteban Gómez, el gobernador de la Margarita, “porque eran prácticamente enemigos de Bolívar. Y aunque trata de llegar a un entendimiento con ellos, en vista de lo difícil de la situación, hizo preso a Arismendi y lo envió a Angostura, donde lo destituyeron de sus funciones de Jefe del Ejército de Oriente. En su lugar quedó Bermúdez, quien compartía la posición bolivariana”, narró.
“En Angostura, Arismendi se pone en contacto con los diputados, entre los cuales había algunos con posiciones contrarias a Bolívar, entre ellos Domingo Alzuru y Gaspar Marcano, que eran dos diputados anti bolivarianos. Ellos condenaban a Bolívar diciendo que había tomado la determinación de hacer la campaña sin la debida autorización del Congreso, con lo cual pretendían justificar una posición de rebelión que mantenían desde Margarita”-afirmó.
“Bolívar parte para la Nueva Granada, desarrolla triunfalmente la batalla de Boyacá y cuando regresa, el grupo de militares que se habían rebelado contra su autoridad, se somete. Pero tuvo mucho tacto diplomático y no quiere entrar en choque con Arismendi y finalmente lo nombra Jefe del Ejército de Oriente, limando las asperezas originadas por la anterior rebelión”, subrayó.
LA BATALLA
Cordero Ceballos especificó la forma en que Bolívar dispuso su ejército para la batalla, final:
“En Tinaquillo Bolívar forma un ejército de 6 mil hombres conformado en tres divisiones. La primera tenía 2.500 jinetes, estaba constituida por los batallones bravos de Apure y Británico, con Páez a la cabeza y con la asistencia de Farriar; la segunda división, bajo el comando de Cedeño, está constituida por la Brigada de la Guardia y los batallones de Tiradores Boyacá, Vargas y el Escuadrón de Jinetes de Sagrado, comandada por Arismendi . La tercera división es la de Ambrosio Plaza, con otra Brigada de la Guardia y los batallones Rifle, Granaderos, Defensor de Boyacá y Anzoátegui, con Rondón y Mariño También como jefes.
En cambio, el ejército español tiene 5 mil hombres, divididos en seis columnas comandados por el Mariscal Miguel de La Torre “y uno de los más sanguinarios españoles que era Francisco Tomás Morales”, observó.
Expuso los detalles de lo ocurrido la mañana del 24 de junio, cuando se encontraron ambos ejércitos. Relató que Bolívar le ordenó a Páez avanzar por el centro sobre las fuerzas españolas: “No logra su propósito, y el Libertador le ordena volver nuevamente a la carga. En esa segunda oportunidad se obtiene, en cuestión de una hora, un triunfo decisivo que sella la Independencia de Venezuela, con apenas doscientas bajas.
Lamentablemente, en esa batalla mueren el general Manuel Cedeño una de las figuras mas importantes, Jefe de División, el coronel Ambrosio Plaza y el coronel Tomás Farriar, comandante de la Legión Británica. También mueren Carabobo una figura inolvidable como es el Negro Primero, protagonista del famoso relato histórico –deploró para luego destacar el camino de gloria que se cumplió después:
“Así concluyó aquella etapa de la lucha, a la que siguió el avance hacia el sur hasta llegar al alto Perú la para terminar de liberar lo que faltaba de la Nueva Granada, seguir a Quito y continuar hasta cumplir la independencia hispanoamericana con la batalla de Ayacucho en 1824”, sentenció.
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