Yndira Visnú López/ Ciudad CCS
Foto: Miraflores

El encuentro fue una fiesta, relata Aída. Describe que Chávez invitó a todos, entre ellos docentes de varios estados para explicar en qué consistían los Petrorinocos, pero además recordó que el Presidente expresó que había amanecido con una canción en la cabeza.
“Yo no lo podía creer que estaba viviendo ese momento tan lindo y mi sorpresa es que el Presidente me agarra a bailar, y la primera sorprendida fui yo y ni tonta salí a bailar. Además soy bolerista, así mato mis tigritos, y esa canción está en mi repertorio y me puse a cantar con él”, evoca Aída.
Ante la partida del jefe de Estado, este martes 5 de marzo, los recuerdos y agradecimientos por parte de Aída no se dejaron esperar.
“Para mí fue increíble y todavía lo disfruto, lo veo cada rato en la televisión, lo recuerdo mucho. Bailar con Chávez fue un momento inolvidable, porque además fue regalarle al presidente un rato de mucho calor humano y alegría. Sigo disfrutando ese día como si fuera hoy, lo quiero recordar siempre. Me queda la imagen de esa tarde donde él (Chávez) fue tan feliz. Ese es el recuerdo que quiero compartir y por supuesto decirle que para siempre me sentiré una persona absolutamente privilegiada por poder bailar con el Presidente. Además tan sabroso, un llanero. Quede fascinada”, expresó Aída.
En esa oportunidad el presidente Chávez dijo: “Ya no es el excremento del diablo sino siembra de la patria nueva”, al bautizar con petróleo extraído de la Macolla Cacique Cayaurima de la Faja del Orinoco en el bloque Carabobo, en el estado Monagas el primer Petrorinoco, instrumento financiero que permite la cancelación de deudas del pasado a empleados de la administración pública. El Petrorinoco es un bono que cuenta con el respaldo de la filial de Petróleos de Venezuela, Pdvsa Social.
Aída recordó que el Presidente le regaló el Petrorinoco que bautizó “y vine cargando con él, chorreando petróleo porque todavía no se había secado”.
En ese acto también participaron el físico Ángel Díaz Aponte, quien trabajó en la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela, y Tulio Soto, trabajador jubilado de la Universidad de Los Andes desde hace 12 años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario